Al borde de los 23,
Extraño aun tu sonrisa tierna,
tus miradas dulces,
el huracán aún me da giros inesperados,
en la mesa de bienvenida todavía existe un puesto que aguarda por ti,
mis labios ahora secos,
piden tu dulce expresión de amor hecha arte en aquellos besos únicos que tu solo sabes dar,
en el ambiente no está completa la receta al faltar tu exhalación,
la humedad de tu piel,
y tus dulces susurros de miles de sábados, que encandecían como gritos mi habitación.
No sales de mi mente y aunque se que ya no estás conmigo,
que tal ves estas palabras no signifiquen nada para ti,
que el pasado para ti no existe,
que la historia fue en vano,
aun me atormento pensando que tal vez volverás,
que ocuparás los espacios que dejaste abiertos,
que tal vez vuelva a llegar de nuevo,
y al bajarme del bus me recibirás con un beso,
que desperté de la pesadilla,
que el invierno terminó,
y que aun me amas,
como aquel día qué partí a construir sueños de otros,
que ironía,
tal ves mis ilusiones solo sean utopías,
tal vez tenga que "dejarte ir" como me dice una amiga,
tal vez sea patético como me dice otra de ellas o tal ves deba pensar en mi como me lo dicen todos,
tener dignidad dicen algunos,
tarea difícil .... ..... ..... ,
ya que cuando te amé, o el extrañarte como te extraño ahora,
es simplemente el resultado del riesgo que corrí al darte todo un primero de mayo ,
cuando respondiste que sí querías compartir mis sueños, mis ilusiones, mis alegrías;
se me olvidó pedirte en aquel acuerdo de enamorados,
de ciegos que se lanzan al abismo de compartir una ilusión,
olvidé llenar la cláusula del acuerdo que me salvaguardara ,
de la mayor tristeza, la mayor desilusión,
y el mayor dolor que llegaría cuando uno de los dos decidiera romper el pacto ,
y dejar herido de muerte un corazón,
un sueño,
una vida que te entregue.
Y ahora el dolor es para uno solo,
el que calló o fue lanzado al abismo, solo,
sin la persona que en un comienzo se lanzó con él,
por un todo, un sueño.
